En el norte de la provincia de Madrid el abundante granito dio tregua a algunos afloramientos calcáreos y, aunque la roca que vino del magma gana por goleada, los habitantes de la capital y alrededores no nos podemos quejar de roca vertical y desplomada, escalable y agradecida. Un gran cañón ?el del Pontón de la Oliva? y otros más pequeños ?Cañón de Uceda y cañón de Patones pueblo? además de un par de franjas anaranjadas y consecuentemente con tendencia al desplome ?Los Alcores y Peñarrubia? han servido de lienzo para dibujar las 900 rutas que os presentamos en este trabajo, una 3ª edición revisada y actualizada en la se han incluido las últimas vías abiertas.