Publicada a mediados de 1618, poco después de que Lope de Vega se hiciese con el control de la impresión desu teatro, y en plena polémica literaria en torno a su propia figura, la Oncena parte de sus comedias ofrecía alpúblico lector la oportunidad de refrescar y paladear en la lectura lo queya se había aplaudido en las tablas algunosaños atrás.