En tiempos de globalización, la concepción del mundo ha cambiado radicalmente. El mercado invade todas las esferas de nuestra vida, la economía avanza como una apisonadora y la tecnología emprende una loca carrera hacia adelante. Pero de esta globalización neoliberal, que fomenta el consumo exacerbado y potencia las desigualdades con extrema crueldad, ha surgido una fuerza imparable. Los movimientos de la ciudadanía global nacen de la indignación de asistir, impotentes, a los desastres de Ruanda, de Bosnia, de Iraq. Surgen de una dolorosa constatación: que luchar contra la desigualdad constituye un imperativo cuando dos tercios de la humanidad apenas consigue sobrevivir. Heterogéneos, utópicos y responsables, denostados por el sector neoliberal, han decidido poner en marcha una solidaridad activa que responde a una situación de verdadera alarma mundial. Creen que las cosas pueden cambiar y se mueven para conseguirlas. El quinto poder ofrece una excelente síntesis sobre los movimientos críticos con una globalización estrictamente económica. Agil y profusamente argumentado, el libro pretende ser una aportación al movimiento desde el convencimiento de que la opinión pública tiene un poder determinante en ese cambio.
