A lo largo de seis décadas, la llamada música pop ha dejado para la historia nombres por todos reconocidos, tanto de discos como de los autores responsables de su creación. Sin embargo, en paralelo a este fenómeno es inevitable constatar el hecho de que otros tantos nombres igual de plausibles han quedado sepultados o injustamente olvidados por el llamado “gran público”. A veces los motivos hay que buscarlos en una decisión inapropiada, la adscripción a un género musical ya saturado o pasado de moda, la falta de promoción, el cultivo de un estilo poco dado a lo comercial o la pura y llana mala suerte. Sea como fuere, el incesante goteo de los años ha dejado atrás gran cantidad de discos que bien merecen ser recuperados en los tiempos actuales. Discos para inquietos pretende ser amplificador para aquellos álbumes y artistas cuyas voces no se escucharon lo suficiente en su momento o que simplemente se han ido apagando con el paso del tiempo. El libro que ahora sujeta con sus manos reúne más de trescientas reseñas de álbumes de los géneros y estilos más variopintos, con el objetivo fundamental de estimular la curiosidad del melómano y demostrar la premisa de que sin prejuicios se puede disfrutar mucho más del amplísimo espectro que ofrece la música, entendida ésta como un universo cambiante y repleto de recovecos. Por todo ello, le invitamos a internarse en los pasillos multicolores de Discos para inquietos. De seguro encontrará lugares para detenerse y deleitarse con el entorno.
