Tras la Guerra Civil, el nuevo estado comenzó a desmantelar la labor educativa de la II República, con la llamada depuración del Magisterio Nacional. Se dictaron órdenes para controlar todo el aparato educativo, desde los maestros a los alumnos, pasando por los libros de texto y las bibliotecas escolares, a fin de eliminar cualquier desviación de los principios de la religión la moral cristiana y el patriotismo. A partir del estudio de la documentación conservada en los archivos de la administración y otras fuentes, este libro presenta de forma clara y detallada los procesos a que se vieron sometidos los profesores en la ciudad de Málaga, aportando interesantes datos para la comprensión de un periodo crucial en la historia de nuestro país.