El maestro zen Eihei Dôgen (1204-1254) fue el introductor de la escuela Soto del Budismo Zen en Japón y, de entre todas sus obras, el Shôbôgenzô es sin duda la más importante. El presente volumen recoge los comentarios del maestro Dokushô Villalba al capítulo del Shôbôgenzô titulado Kezshei sanshoku : El sonido del torrente del valle, la forma de las montañas. La tradición zen ha permanecido siempre íntimamente vinculada con la naturaleza. Se dice que los pro­tofundadores de la tradición india de dhyana fueron aquellos sramanas (ascetas errantes) que, renunciando al confort, a la fama y a la riqueza asociadas a la vida urbana de las metrópolis, habitaron los bosques, las cue­vas, los valles apartados, con el fin de entregarse plena­mente a la práctica de la meditación, fundiéndose con los árboles, las corrientes de agua, las montañas... La naturaleza como objeto de contemplación y como entorno apropiado para el despertar interior continúa siendo hoy en día, cuando el hiperdesarrollo tecnológico nos aleja cada vez más del vínculo básico con el entorno natural, una necesidad vital para aquellos que buscan la verdadera naturaleza de la realidad.