La empresa tradicional sigue una fórmula muy simple: crear un producto o servicio, venderlo y recoger beneficios. Pero en los últimos años, y gracias a la irrupción de las nuevas tecnologías, se han creado nuevos modelos en los que el consumidor tiene mayor capacidad de decisión y elección, más herramientas y más información. A esa red, la autora la cataloga de Malla . Las empresas que forman parte de esta Malla utilizan las redes sociales, los contactos en red e informaciones disponibles en Internet. Dan a los consumidores los bienes y servicios que solicitan en el mismo momento que los piden. El libro nos ilustra con casos como el de Zipcar, TredUp o Kickstarter. Ya no se trata de compartir sólo música. Compartimos alojamientos para nuestras vacaciones, ideas, trabajos? Internet es una fuente llena de proveedores. Como hiciera años atrás Chris Anderson con su Long Tail , La Malla ilustra una gran oportunidad que está redefiniendo el mercado y los negocios.