Unos meses antes del levantamiento franquista, Carlos, un hombre de familia acomodada, cede su casa a unos militares fascistas que están planeando el golpe de estado. Cuando su padre le amenaza con ser desheredado, Carlos le asesina. Así, su madre abandona el pueblo y se marcha a Galicia. Al estallar la Guerra Civil, el pueblo se divide entre republicanos y fascistas. Carlos es nombrado alcalde, lo cual le permite llevar a cabo toda clase de tropelías y desmanes contra quienes piensa que son sus enemigos Marta y Román, pertenecientes a las familias trabajadoras, deciden casarse. Ella ha rechazado a Carlos en varias ocasiones, pero él no se resigna a que ella se case con otro, por lo que se promete a sí mismo que Marta será finalmente suya y no dejará de acosarla. Su obsesión por ella será el hilo conductor de la acción de “Lo que el tiempo no borra”. Una historia repleta de pasiones, amores contrariados, diferencias sociales, políticas e ideológicas, donde conviven todos los elementos de este género.