La jardinería acuática es una de las modalidades más gratificantes. En el interior de un estanque hay todo un mundo en el que plantas, peces y otros seres vivos dependen unos de otros para su supervivencia. Gestionar con éxito ese complejo universo brinda grandes satisfacciones. Pero el jardín acuático no es sólo el estanque: márgenes y zonas pantanosas constituyen el entorno ideal para una enorme diversidad de plantas que no podrían cultivarse en otras partes del jardín. Cuando su extensión es reducida, las plantas y los peces pueden alojarse perfectamente en barriles y otros recipientes.