Un relato sobre la vida de Karski, el polaco que intentó avisar a los aliados del exterminio judío. Jan Karski es un personaje histórico de la resistencia polaca, conocido por su testimonio en la película Shoah, de Claude Lanzman. Pertenecía al estado polaco clandestino, que funcionaba como una red de espías. La recreación de su vida en esta biografía novelada se lee en buena medida como una emocionante historia en la que los miembros del estado paralelo se identifican con alias, se enamoran, huyen, etc. Karski es abordado un día por dos rabinos que le invitan a entrar en gueto de Varsovia. Allí es testigo del horror y es conminado a viajar a los Estados Unidos y dar fe de loque ha visto, la tercera parte del libro da cuenta de su impotencia. Acabará instalándose en Nueva York, donde trabajará como profesor  universitario después de haber escrito libros sobre el Holocausto para sensibilizar a los estadounidenses. La reflexión final pone de relieve que los aliados fueron cómplices pasivos, mudos, del Holocausto, porque supieron en vano de la existencia de los campos de exterminio en un temprano estadio de la guerra.