La cooperación internacional ha dejado de ser un instrumento accesorio en la gestión de la seguridad para convertirse en una herramienta esencial con carta de naturaleza propia. En el ámbito de la Unión Europea, la necesidad de cooperar en inteligencia siempre estuvo latente, pero son los atentados que se inician con el 11-S, los que hacen brotar esta necesidad. Desde entonces, diferentes Estados miembros se barajan entre incrementar la cooperación a través de estructuras más o menos formales, con lo que se potenciaría Europol y Eurojust, mientras otros Estados estarían, por su parte, apostando por la creación de un Servicio de...