La prelación de créditos y los medios procesales para hacerla valer constituyen una materia de candente interés en el actual contexto económico. Al acreedor le interesa, sí, cobrar su crédito de modo ágil y expeditivo; pero también le interesa cobrar antes que otros acreedores de peor rango o condición que, eventualmente, pueden concurrir sobre los bienes del deudor, en especial cuando su valor no alcance a cubrir la totalidad de los créditos pendientes. Fuera de las situaciones de concurso, el instrumento procesal ideado para tal fin es la tercería de mejor derecho.