Este libro habla del daño que algunos padres y madres separados hacen a sus hijos al no superar su divorcio. Se trata de situaciones en las que el hijo se convierte en moneda de cambio y por lo tanto sufre heridas morales y psicológicas que dejan importantes secuelas en su personalidad. En muchos de estos casos el hijo llega a decirle al progenitor alejado que no quiere verle más porque le han hecho creer que es el culpable de toda la situación y sufrimiento. Este libro trata un tema delicado que pocos se han atrevido a comentar. El bienestar de los hijos debe estar por encima de todo. Si sospecha que su ex pareja pueda estar infuyendo negativamente en la opinión que su hijo tiene de usted, no dude en leer este libro: le aportará soluciones. Dirigido a padres y madres separados que quieran que su divorcio no dañe a los hijos.