Estudiar y ejercer la medicina ha sido siempre una decisión trascendente. Quien encara el proyecto de vivir como médico se ha formulado alguna vez una serie de interrogantes: ¿por qué? ¿para qué? ¿cómo? Sin embargo, hoy nos enfrentamos con alarma a la sombra de los riesgos que implica una profesión en la que muchos de sus miembros no encuentran respuestas satisfactorias a estas preguntas básicas. O, peor aún, en la que progresivamente quienes la ejercen no se las formulan. En la búsqueda de un “cerebro colectivo”, de reunir inteligencias y sensibilidades para pensar juntos - y para estimular el pensamiento de otros -, estas páginas dan voz a quienes tienen algo que decir, una historia que avala su palabra y una trayectoria basada en una coherencia ética e intelectual.