A partir de que Eslovenia se convirtió en un estado independiente, en 1991, y se hizo miembro de la Unión Europea y de la OTAN, su literatura se liberó de la función guardiana de la identidad nacional. Sin ignorar la enorme tradición literaria de los siglos pasados, los autores eslovenos contemporáneos ya no tienen como tema primordial los asuntos nacionales; su escritura es personal, inventiva y mira hacia el exterior, incluso es cosmopolita sin perder su característico sabor a Europa Central. De ahí que las trece historias elegidas para esta antología tengan todo lo necesario para permitir que el lector recorra las páginas en las que encontrará estilo, suspenso, ironía, humor, secretos oscuros, juego intelectual, carga emocional, calor humano y más.