¿Cómo pueden los mapas –meros dibujos en papel o impresiones en barro- cambiar el mundo? Desde que los primeros mapas se ofrecieron como plegarias para la protección de la Tierra, la humanidad ha entendido el poder que tienen para hacer algo más que transmitir realidades geográficas. Los cartógrafos del antiguo Egipto guiaban las almas al más allá, mientras que los clérigos medievales empleaban mappae mundi para predicar la fe cristiana. En el siglo XXI, los científicos utilizan los mapas para advertir sobre el cambio climático y mostrar la propagación de enfermedades. Durante mucho tiempo, los mapas han contribuido a cambiar el paisaje físico. Ayudan en la construcción de canales, líneas de ferrocarril y carreteras. Planos de ciudades han conseguido cambiar el paisaje urbano. La gente siempre se ha sentido fascinada por los mapas y su poder para representar nuestro mundo.