¡Encuentra un amigo! Dios nos dio la amistad para abrirnos y ser un libro abierto. Eso es lo que hacíamos Tony (de Mello) y yo: caminábamos y charlábamos sobre nuestras cosas: sin juicios, sin nada que recriminarnos. Esto era una forma de perdonarnos a nosotros mismos. No debemos llevar nuestras cargas dentro; hay que sacarlas afuera. Dick McHugh nos lleva en su paseo con su gran amigo Tony de Mello y nos invita a aprender la manera de caminar en sabiduría, de perdonarnos y perdonar, para vivir una vida plena y en la libertad que Dios soñó para nosotros y que está disponible para quien quiera buscarla con todo el corazón.