La obra, enmarcada en las siempre sugerentes tierras africanas, relata una historia intimista y descriptiva, centrando su atención en esa voz que todo viajero lleva dentro cuando se expone a los estímulos de su viaje. Lo que ve, lo que siente, lo que reflexiona y sobre todo, lo que evocan los paisajes por los que pasa. La brújula interna que lleva al espíritu a enfrentarse a su propia condición y lo devuelve de nuevo a casa, mezclado con el alma de todas las cosas descubiertas. Zimbabwe, Zambia, Botswana y Namibia, cuatro territorios y más de 5000 Km. de ruta se exponen bajo una línea temporal que separa, dentro de cada capítulo, los acontecimientos propios del periplo de los pensamientos más íntimos de su autor. Un relato en el que se conserva intacto el espíritu del viaje, no solo como encuentro y experiencia personal, sino, lo que es más importante, como estímulo interior y desencadenante de una nueva percepción del mundo y de la propia realidad. Formalmente combina sencillez, honestidad y concisión, características que se subyugan al nexo de unión que fluye en todas las creaciones de este autor, en cuyo mundo se acentúa todo aquello que crece y se transforma en el intenso viaje que supone el efímero transito de la existencia. Un libro, pues, que puede ser calificado como poesía de viajes, acerca de un continente tan lleno de palabras como es África.
