En su presentación en el Centro Canadiense de Arquitectura, el 1 de abril de 1997, el seminario «Decir el acontecimiento, e . es posible?» permitió el cruce de tres intervenciones. «Del acontecimiento desde la noche» [GAD SoussnNa] y «Habla sin voz» [ALExis Nouss] debían abrir el seminario para recibir, después de dos breves tiempos de reacción, la larga respuesta de JACQuEs DExxiDa , «Cierta posibilidad imposible de decir el acontecimiento». «Decir el acontecimiento, ¿es posible?», el hecho de que sea preciso responder a la vez sí y no, posible, imposible, posible como imposible, debería comprometernos a repensar todo ese valor de posibilidad que marca nuestra tradición filosófica occidental. La historia de la filosofía es la historia de una reflexión en torno a lo que quiere decir posible, de lo que quiere decir ser y ser posible. Es preciso hablar aquí del acontecimiento ¡m-posible. Un imposible que no es solamente imposible, que no es solamente lo contrario de lo posible, que es también la condición o la ocasión de lo posible. Un ¡m-posible que es la experiencia misma de lo posible. Para ello es preciso transformar el pensamiento, o la experiencia, o el decir de la experiencia de lo posible o de lo imposible. Creo que no es simplemente una tarea de especulación para filósofos profesionales.
