Accésit del Premio Adonáis 2007 , fue distinguido por el jurado «por su capacidad para insertarse en una tradición elegíaca a la que aporta una voz cálida, imaginativa y rica en matices». Presenta un tono meditativo y descriptivo basado en composiciones de lugares, preferentemente de índole familiar, donde determinados espacios y objetos peculiares permiten al poeta asomarse a una infancia desconcertante.