Un maduro profesor universtiario sufre un grave accidente cuando se dirigía a un congreso. Tras unos días en coma se va recuperando lentamente, alternando periodos de lucidez con momentos de sueños. Durante gran parte del tiempo recuerda su vida pasada, los acontecimientos que ha visto, cree que habla con amigos desaparecidos sobre los temas que más le preocupan, principalmente sobre el devenir de los seres humanos. Los recuerdos se mezclan con imágenes oníricas. Poco a poco va saliendo de ese estado y asumiendo su situación e interándose por las cosas que le rodean; especialmente importante para él es el encuentro con un antiguo compañero que está convaleciente de una operación. La obra, intimista y autobiográfica, es un largo monólogo y no tiene puntos ortográficos. En cierto modo refleja el pensamiento de una persona despierta y dormida, tal como ocurre en la realidad, porque la mente no suele tomarse descansos: pasamos de un pensamiento a otro sin solución de continuidad, sin puntos.