El reino de Anihabarad acata una orden de duelo y silencio que debe durar cien años. Un nuevo Rey pide a sus hijos que recorran el mundo en busca de los sonidos más preciosos. Además, el monarca supone que su pueblo aprenderá a escribir, por lo que elige a Alphabet para inventar los símbolos correspondientes a cada sonido. Jordi Sierra i Fabra repasa la historia de la escritura, brindando en su relato imaginación y fidelidad cultural.