Berlín, 1945, los alidos se reparten la ciudad. Ben, un muchacho de quince años que vive cerca de la estación de metro Onkel Toms Hütte, uno de los barrios ocupados por los norteamericanos, encuentra el cadáver de una joven brutalmente torturada y estrangulada. El inspector Dietrich a cargo del caso pronto comprende que se trata de un asesino en serie.