La principal función de las pensiones del sistema de la Seguridad Social es la de proporcionar unas prestaciones de tipo económico de forma que sus beneficiarios dispongan de un mayor bienestar cuando alcancen una determinada edad (jubilación) o les afecten determinados eventos (incapacidad permanente y muerte). La falta de afiliación o de alta, la cotización deficiente o su ausencia y, en general, el incumplimiento de los requisitos exigidos puede dar lugar a la denegación de la prestación o a su reconocimiento en cuantía inferior a la prevista.