Un libro sobre la responsabilidad de los administradores de sociedades mercantiles en el que participan destacados Catedráticos y Profesores de distintas Universidades no necesita justificación, pero sà exige una breve presentación. La responsabilidad de los administradores constituye uno de los temas de mayor importancia teórica y práctica, que ha modificado el derecho de las sociedades de capital y que involucra a todos los interesados. En unos pocos años hemos pasado de la práctica impunidad de los administradores a un sistema de responsabilidad por daños más acorde con la responsabilidad por el ejercicio de una profesión y a un derecho sanciona-dor de gran relevancia en los órdenes civil, penal y administrativo. Ese brusco salto se ha visto confirmado por tres recientes leyes, que, pese a su muy diferente significado, tienen en común la doble circunstancia de haber desarrollado el tratamiento normativo de la responsabilidad y de haber impulsado esta iniciativa editorial. La llamada Ley de Transparencia ha desarrollado -con dudoso acierto- la regulación de los deberes jurÃdicos de los administradores y la nueva Ley General Tributaria ha tratado -entre otras muchas cuestiones- de modernizar el tratamiento de la especial responsabilidad de los administradores en materia tributaria; pero ha sido la Ley Concursal la que más novedades ha aportado. Se ha dicho que el concurso es la piedra de toque de las instituciones jurÃdico-privadas y, una vez más, la frase se hace realidad, porque la Ley que regula el concurso de acreedores incide en la materia de forma destacada. Esa incidencia tiene, sin embargo, más voluntad que acierto, y asà se evidencia con una prueba confesoria: el legislador reconoce su fracaso anunciando en la propia Ley (disposición adicional tercera) una reforma del mismo derecho de sociedades que está modificando. En todo caso, volvemos a encontrarnos con la hipertrofia legislativa que, lejos de facilitar la tarea del jurista, dificulta la interpretación y la aplicación del Derecho.
