El Eutidemo es un diálogo irritante, porque resulta imposible afirmar claramente cuál sea su tema. De un lado, la obra se ocupa de problemas asociados con la virtud y con la vida buena. De otro, ello queda opacado por largos pasajes en los que Platón se mofa de las incongruencias de los protagonistas, los hermanos Eutidemo y Dionisodoro . Éstos, al igual que Sócrates, afirman estar preocupados por la virtud; pero traen a colación una falacia tras otra, algunas francamente grotescas.