El otro dÃa mirando mis papeles, encontré en una mesa la siguiente copia de una carta, enviada por mà hace un año a un antiguo compañero de colegio: Querido Charles: Creo que cuando usted y yo estuvimos juntos en Eton, no era ninguno de los dos lo que se puede decir personas populares: usted era una criatura sarcástica, observadora, sagaz, de sangre frÃa; no intentaré pintar mi propio retrato pero no creo recordar que fuera un retrato muy atractivo.