Éste es un retrato de la cultura culinaria de la segunda mitad del siglo XVIII hecho a partir de Calaix de sastre, un extenso dietario que escribió Rafael dAmat i Cortada, barón de Maldà. Entre la narrativa y la erudición, Joan de Déu Domènech explica con amenidad el estilo dse vida de un noble, especialmente desde el punto de vista gastronómico. Comidas de cinco platos, chocolate por la mañana y la tarde, sorbetes y helados en las recepciones, tortillas y arooces en las excursiones, bacalao los días de abstinencia y grandes banquetes con abundancia de platos y, también, de comensales indispuestos con tanta comida. Mientras, la mayoría de la pobrlación mataba el hambre con patatas, cebollas y buen vino.