Estamos en julio, dieciocho para ser exactos. Por toda Iruñea corre el rumor de que los militares estan preparando algo. Todavía no sabemos nada seguro, pero aunque hace un día espléndido, el ambiente es más bien tristón. No hace una semana que han terminado los Sanfermines, y los pamploneses exhiben rostros cansados pero también un poco asustados, o por lo menos, llenos de incertidumbre.