Sensible e inocente, Hendrickje escapa de la dura realidad de su pueblo natal para convertirse en criada en la casa de Rembrandt. Pronto se convierte en su amante y confidente íntima, llenando el vacío de la muerte de su esposa y dos de sus hijos. Como modelo y amante del pintor, Hendrickje está destinada a descubrir la hipocresía y la crueldad de la sociedad de Amsterdam, que la lanza al ostracismo y precipita el colapso final de Rembrandt.