Jodorowsky nos presenta los Evangelios que ya conocemos, repletos de interpretaciones, comentarios y variaciones, como un grande y bello canto. No escatima en reflexiones profundas, que nos invitan a un despertar de la conciencia desde el mito y desde la ancestral sabiduría olvidada por el hombre de este siglo. En un intento de acercar más los evangelios a nuestro tiempo, reflejando sus mensajes sanadores y su sabiduría siempre viva. En palabras del autor: "Esta lectura de los evangelios no está únicamente dirigida a las personas creyentes, sino también a quienes no creen, a condición de tomar esto como un bello mito".