Un rey del bajo medievo castellano, Enrique III de Trastámara, y el fenómeno más universal, la muerte, van a ser los polo del eje en torno al que van a girar las páginas de este libro. Referirse a la muerte de alguien implica –más aún tratándose de un rey- referirse a los detalles que rodearon el evento. Supone hablar de las circunstancias que provocaron su muerte. Implica describir la liturgia, gestos, momento del deceso, personajes que rodearon al difunto, preparativos, ceremonias y honras fúnebres.