Frente a las crisis que han sacudido recientemente los mercados emergentes, el Fondo Monetario Internacional se ha situado en primer línea. Los planes de salvamento que ha dirigido, mantenidos mediante compromisos masivos de fondos públicos y condicionados por rigurosos programas de ajuste, han sido causa de mucha controversias, llegando a provocar intensas discusiones sobre el futuro del sistema monetario y financiero internacional así como sobre su institución emblemática.