Este libro, de pequeña extensión y enfoque novedoso, representa una incursión dentro del campo de la literatura erótica contemporánea. Su autora nos introduce en la vida de una mujer normal -Silvia- que cambiará al entablar una intensa relación epistolar con un desconocido al que hará objeto único de su deseo durante los meses siguientes y que llegará a conocerla mejor que ella misma. A través de la correspondencia de Silvia nos asomaremos a este delirante juego erótico que mantiene Silvia con su desconocido, donde el morbo e incluso el masoquismo se dan la mano hasta conducirnos a un inesperado final. El libro es también una ventana que nos permite asomarnos a un tipo de relaciones mucho más comunes de lo que cabríamos pensar. Treinta y una cartas de Silvia es una obra que atrapa desde su primera página y se lee rápidamente. Está escrita de forma clara y ágil y sin ambigüedades, mostrándonos el vacío afectivo de una persona que lo tiene todo y hasta dónde se llega para llenarlo de nuevo.
