Adriana, una joven pobre e ingenua, de gran belleza sensual, cuenta cómo fue introducida, de la mano de su madre, en el mundo de la prostitución. Sobre el trasfondo del fascismo italiano, Moravia (Roma 1207-1990) bucea en el conflicto psicológico que supone la corrupción de la inocencia por parte de la sociedad, creando un complejo personaje, de gran poder de sugestión, quizá el más entrañable y logrado de todas sus novelas. El psicologismo vigoroso y vital de La roma se superpone a una acción tenue en la que dstacan páginas de una enorme plasticidad erótica.