Con Los amantes de Teruel obtuvo su autor, Juan Eugenio de Hartzenbusch , en 1837 uno de los éxitos más destacados del teatro romántico. Aunque en San Pedro de Teruel se conservan las supuestas momias de los protagonistas, Isabel y Mansilla, la historia proviene de una historia de Boccaccio y desde el Siglo de Oro ha sido leyenda muy elaborada en España. Tal como lo desarrolla Hartzenbusch, el conflicto no tiende tan sólo a mostrar la tragedia personal, sino que se tiñe de un marcado sentido social: la oposición entre un sistema de convivencia colectiva que se impone, opresor, al individuo y el deseo íntimo de éste que se rebela en busca de la felicidad. A todo ello se añade en la obra el signo de la fatalidad concretada en el implacable deseo de venganza de una amante despechada. Ricardo Navas Ruiz , que ha preparado esta edición, es uno de los más reconocidos especialistas en el Romanticismo español.