Hubo un tiempo remoto en el que el ser humano vivió en completa armonía consigo mismo y con su entorno natural. La Biblia simbolizó el hecho con los mitos del Paraíso Terrenal y el Arca de Noé. Nosotros somos sus descendientes. Y el Arca que debemos tripular solidariamente, la Tierra. Los relatos aquí reunidos tienen a la Naturaleza como principal protagonista: los hay de denuncia, de futuro, un canto a la paz y la solidaridad, de respeto a los animales, de preservación, etc.