Eun Yeong había sufrido toda su vida el acoso de sus compañeros por su sobrepeso. Su familia, en un intento de volver a empezar, se mudó de España a Alemania, y de allí a Corea del Sur, aunque no sirvió de nada. Pero un oso gigante en la entrada de una heladería iba a marcar el principio del viaje más importante para ella: la búsqueda de sí misma. Una historia acerca del bullying, de la amistad y de aprender a quererse a uno mismo.