El 12 de diciembre de 1930, una parte de la guarniciónmilitar de Jaca (Huesca), al mando de un capitán deInfantería rebelde y visionario, Fermín Galán, se sublevabapara intentar imponer la República por la fuerza de lasarmas. La intentona terminó mal, hubo varios muertos ymuchos heridos y el capitán Galán y su compañero ÁngelGarcía Hernández serían fusilados en Huesca dos díasdespués, tras un Consejo de Guerra sumarísimo.El día 15 del mismo mes de diciembre, tal y como teníaprevisto el Comité Revolucionario nacional, un grupo demilitares Óla mayoría aviadoresÓ al mando del generalGonzalo Queipo de Llano y del comandante RamónFranco Bahamonde, se hacían con la Base Aérea deCuatro Vientos y desde allí proclamaban la República.Varios aviones tripulados por los alzados, despegaronpara lanzar octavillas sobre la capital y bombardear elPalacio Real, aunque esto último no lo llegaron a realizar.Al igual que en Jaca, aunque sin víctimas, el golpe deestado fracasó rotunda e irremediablemente.Ambas sublevaciones fueron el preámbulo violento eimperativo de la República española, que llegaría cuatromeses después. Jaca daría mártires a la causa y excitaríaodios incontenibles contra la monarquía alfonsina.Cuatro Vientos, como afirmó Queipo de Llano, el jefe dela sublevación, ,provocaría
