Según las plantillas que manejaba el Estado MayorCentral del Ejército en 1942, el Ejército de Tierra necesitabano menos de 200 cañones antiaéreaos y 1.100 ametralladoras,además de direcciones de tiro, proyectores de luz yfonolocalizadores, para cubrir el déficit existente en esasfechas.Desde 1940 los militares españoles negociaban con lacasa Krupp la compra de la patente para fabricar enEspaña el famoso cañón de 8´8 cm Flak, aunque no seríahasta la primavera de 1942 cuando se cerró dicha adquisición.Pocos meses antes se había firmado un contrato conla empresa Waffenwerke Brün para adquirir ametralladorasantiaéreas de 15 mm ZB.60.Pero no sería hasta la negociación del denominadoPrograma Bär, a mediados de 1943, cuando llegaría elmaterial más importante para potenciar la débil defensaantiaérea española. Cañones pesados de 8´8 cm Flak 36/37;modernas direcciones de tiro Kommandogerät 40, fonolocalizadoresRRH Elascop, proyectores AEG de 60 cm,telémetros EM 34 y ametralladoras de 2 cm Flak 28 fueronlos materiales que, en diferentes fechas y convoyes, llegaríana España procedentes del Tercer Reich.
