Estrella se quedó dormida en el sofá, al abrigo de la lumbre. Por la mañana, cuando se despertó, en la chimenea solo quedaban cenizas. Cogió el cubo y la pala y empezó a retirarlas. ¡¡¡¡GRRRAAAUUUUUU!!! - La chimenea rugió con un grito tan alto que hizo temblar todas las paredes de la casa...