Poco más de veinte años de escritura le valieron a Antón Chéjov (1860-1904) un lugar revolucionario en la historia del teatro occidental. La gaviota, Tío Vania, Las tres hermanas o El jardín de los cerezos, incluidas en este volumen junto al resto de su producción escénica, cambiaron los rumbos del realismo, abrieron las puertas a muchas de las principales poéticas del teatro moderno y sentaron las bases tanto de la expresión minimalista como de un realismo no naturalista que propició las mezclas con otras estéticas.