En esta publicación se presenta y valora, dentro del contexto de la época, la historia de los antiguos cafés de la capital aragonesa desde su fundación en el siglo XVIII hasta la finalización de la contienda civil. En concreto, se trata del origen y de la expansión del café como bebida y de la aparición de los primeros locales dedicados a su consumo; se traza el análisis de la evolución de estos lugares públicos desde las primeras botillerías a los cafés lujosos, cómodos y espaciosos; y, especialmente, se pretende recuperar su inestimable papel como centros de congregación, disertación, tertulia y recreo, dado que constituyeron un foro cultural que repercutió en el pensamiento y en la sociedad de estos dos últimos siglos.