En este gabinete de textos e imágenes, cuarenta y cinco escritores y artistas exhiben variaciones personales de los hechos increíbles que en 1929 Robert Ripley les propuso a sus lectores en la primera edición de Aunque usted no lo crea. En aquel libro, un hombre componía por sí mismo un vasto museo de rarezas; en el que tienen en las manos, una breve multitud vuelve a imaginarlo en el presente.