El mapa de los conflictos por la apropiación de los recursos naturales en América Latina ha visto aumentar de manera vertiginosa el número de puntos de interés. Buena parte de ellos, como es sabido, afectan a los territorios ocupados por los pueblos indígenas. Las formas neocoloniales de dominación hacen avanzar la frontera del despojo, hasta meterse en lo más profundo de las selvas y en lo más alto de las sierras. Frente a ello, y en defensa de los recursos básicos para su supervivencia física y cultural, los pueblos indígenas han articulado distintas formas de acción y reivindicación a partir de las cuales se ha gestado un lenguaje de derechos propios que, no sin dificultades, ha ido avanzando. Este libro ofrece una panorámica de los derechos de los pueblos indígenas sobre los territorios y los recursos naturales en distintas regiones de América Latina, precedida de una presentación de cuestiones transversales que buscan promover la consolidación de la semántica de los derechos colectivos de dichos pueblos.
