Hace mucho tiempo vivían un rey y una reina que siempre habían deseado tener un hijo. Un día, mientras la reina daba un paseo, una rana saltó fuera del agua y se posó en el suelo. ?Tu deseo se cumplirá. Antes de un año traerás una hija al mundo ?le dijo la rana a la reina. Las palabras de la rana se hicieron realidad. La reina tuvo una niña tan preciosa que el rey no pudo contener su alegría y preparó una gran fiesta. No invitaron solamente a sus parientes y amigos, sino también a las hadas, para que ellas fueran amables y generosas con la niña. En su reino había trece hadas, pero como el rey sólo tenía doce platos de oro para servir la comida, una de ellas tuvo que quedarse en casa.