En un clima humano de miedo y declaración, donde el afán de justicia convierte a la gente en bestias, Kira afronta las azarosas alternativas de sus sentimientos. Por su fuerza, por la dignidad con que sobrelleva sus vicisitudes y transita sobre las miserias y las hipocresías del régimen, por su nobleza y su independencia, la heroína y la novela se elevan a una gran categoría de la literatura y del pensamiento universal. José Ignacio García Hamilton