Junto a los santos ortodoxos existen también los heterodoxos. Son aquellos en cuyas personas el pueblo llano fusionó creencias y tradiciones ancestrales. Aquellos que esconden bajo su capa cristiana cuerpos paganos, de dioses, genios, hadas, duendes, trasgos y ondinas, que la gente seguía venerando en el medioevo, después de haber transferido sus atributos a personajes de su época, muchos de ellos templarios.