Estudiar la literatura latinoamericana es como introducirnos en una selva donde paso a paso tenemos que sortear peligros y, al mismo tiempo, admirar la profunda diversidad del entorno. Uno de los manantiales de esta producción literaria se encuentra en los pueblos indios aún presentes, marginados por siglos negando su voz y su derecho a manifestar su creatividad. La literatura indígena ha sido material preponderante de estudios antropológicos, etnológicos o históricos, pocas veces valorada en el campo de los estudios literarios. Seguir de cerca la producción literaria india permite observar los mecanismos que emplearon para tener acceso al canal hegemónico de la escritura desde la época colonial hasta nuestros días.