Jill Rigby ha recibido incontables elogios de especialistas y, fundamentalmente, de muchísimos padres interesados en brindar a sus hijos una educación basada en el respeto y la responsabilidad. La ponderada autora despliega en estas páginas su experiencia, fundada en una filosofía de vida que brilla por su autenticidad, su búsqueda de una moral y una verdad trascendentes, y el solidario afecto por los otros. Su fin es brindarles a los lectores herramientas para lograr el cambio que ella está convencida debe producirse. En efecto, Jill Rigby sostiene que, en un mundo irrespetuoso, los hijos deben ser educados para llegar a ser hombres y mujeres que se respeten a sí mismos y respeten a los demás, para alcanzar sus objetivos en la vida y convertirse en seres valiosos para su entorno. Quizá resulte trivial o ingenuo pensar que aprender buenos modales ayude en esta tarea, pero es posible que Gracias, Disculpas y Por favor sean las palabras mágicas que abran el camino hacia una forma más amable de relacionarnos con los demás.
